Brad Will ahogado debajo de las alas del Diablo

Brad Will destapó la cloaca de la justicia mexicana con la ayuda de
Guillermo Ruiz Avelino, el doctor que lo acompañó en su muerte.

Brad Will documentalista de Indymedia NY fue asesinado nuevamente.
El gobierno de Ulises Ruiz inventó un segundo disparo con el fin de culpar a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
Segundo disparo que no existió, que nadie vio y que se solo se produjo en
la oscuridad y perversidad del sistema de justicia mexicano.
Sin embargo las declaraciones del Dr. Guillermo Ruiz Avelino, quien
auxilio a Brad cuando fue herido de muerte en la barricada de Santa Lucia
del Camino, fueron contundentes para desmentir la teoría del complot,
para internacionalizar el conflicto, montado por la Procuraduría de
Justicia del Estado de Oaxaca para culpar a la APPO del asesinato.

Guillermo Ruiz Avelino dijo categóricamente, que el cuerpo de Brad
fue llevado a la Cruz Roja en aproximadamente 30 minutos del
momento en que fue herido y que tenía una sola herida provocada por un disparo y no dos. Nunca presentó dos heridas, sobre todo, que si hubiese tenido la del costado se hubiese sangrado él, con la sangre de Brad y eso no sucedió, como lo quisieron hacer ver los peritos, forense, Ministerio Público, juez penal y la propia procuradora de justicia,


Las autoridades en cambio afirmaron, que se tardaron dos horas en el traslado de Brad, que tenía dos disparos, una en el pecho y otro en el costado,este supuestamente disparado por la misma arma que lo hirió con una diferencia de 20 minutos. Posiblemente nunca existió o se lo dieron después de que ingresó a los dominios del gobierno a la hora de la autopsia.

El doctor narró que Brad murió en sus brazos a la altura del Mercado de la Merced, a consecuencia del disparo y sangrado en el abdomen. Que nunca se separo del cuerpo de Brad y que el personalmente se lo entregó a la Cruz Roja en compañia de la persona que lo llevó en una camioneta amarilla 1980, de nombre Fidel Pérez Marcos, luego de que el VW en el que transportaban a Brad, se quedó sin gasolina en las calles de Oriente y Ferrocarril.
Guillermo Ruiz Avelino, pieza clave en la investigación de la muerte de Brad, testificó que su actuación fue de auxiliar al camarógrafo de Indymedia NY durante el trayecto al hospital y que nada pudo hacer para salvarle la vida, ya que la herida provocada por los asesinos fue mortal.
También aseguró que cuando llegaron a la Cruz Roja Brad ya había fallecido y así se los comunicó al personal que hizo recepción del cuerpo, para que las autoridades correspondientes dieran fe de la muerte del Brad.
Es decir,que el doctor voluntario que auxilio a Brad, desde que fue herido en la barricada, lo dejó ahí con una sola herida de bala y no con dos. Sin embargo, el perito del gobierno del estado, Víctor Alonso aseguró que el cuerpo tenía dos disparos y que la camiseta de Indymedia, que traía puesta Brad, tenia 3 orificios por lo que es posible que el segundo disparo hizo dos orificios, si estaba doblada la camiseta.
Este dato es interesante porque muestra claramente el montaje que prepararon los protectores de los asesinos.
LO MAS IMPORTANTE AQUI ES: QUE EL GOBIERNO DE ULISES RUIZ ASEGURO QUE EL SEGUNDO DISPARO FUE A QUEMARROPA. ES DECIR, A MUY CORTA DISTANCIA Y CON LA MISMA ARMA.ESTO COMPRUEBA QUE EL ASESINO TUVO ACCESO AL CUERPO DE BRAD, EN UNA SEGUNDA OCACION, PARA VOLVERLE A DISPARAR.
ESO SOLO LO PUDO HACER, ALGUIEN DEL GOBIERNO DE OAXACA, EN CONTUBERNIO CON TODO EL SISTEMA DE JUSTICIA QUE PARTICIPO EN ESTE ACTO REPUGNABLE QUE ATENTA CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS DE TODA LA POBLACION. ESTO AMERITA NUESTRA MAXIMA CONDENA Y LA DENUNCIA ANTE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS.
Esto pone en evidencia, aún más, la burda maniobra del corrupto sistema de justicia mexicano que puede sembrar pruebas falsas, inventar disparos, hacer nuevas heridas, fabricar culpables, cambiar reportes, realizar fraudulentos peritajes, maquillar autopsias, inventar testigos, cambiar pruebas, practicar exámenes médicos apócrifos y finalmente enviar a la cárcel a inocentes y exonerar a los verdaderos culpables.

La maniobra del gobierno de Ulises Ruiz para culpar a la APPO de la muerte de Brad Will fracasó, no funcionó.
No solo fue burda, está llena de estúpidas teorías sobre la confabulación, de errores garrafales y pésima actuación de funcionarios estatales encabezados por la procuradora de Justicia del Estado de Oaxaca, avalados por historias morbosas y mentirosas pagadas en los medios corporativos.

Así, Lizbeth Caña, procuradora de justicia de Oaxaca fue la que encabezó la lista de funcionarios públicos del gobierno de Ulises Ruiz que participaron en la farsa, que Brad Will fue asesinado de dos disparos y no de uno, como originalmente se vio en los videos presentados por Televisa, TV Azteva, Univisión e incluyendo, el de Brad.
En ellos se quiso cambiar la historia del asesinato e inventar toda una serie de elementos difundidos por la prensa a su servicio.
Lo primero que hizo Lizbeth Caña, como siempre lo ha hecho, fue tratar de ser protagónista de una telenovela de Televisa y acusó a la APPO de ser los culpables de haber asesinado a Brad Will para internacionalizar el conflicto en Oaxaca y sacar provecho para su movimiento de insurrección.
La gris funcionaria y mala actriz de reparto, lo único que transmitió, con su atropellado mensaje, dado a conocer en conferencia de prensa, fue la diabólica versión que habían inventado para tratar de salvar a Ulises Ruiz y a los asesinos materiales de la muerte de Brad.
Nadie ignora que el gobernador Ulises Ruiz es el autor intelectual del asesinato de Brad Will y otros más, cometidos contra el pueblo de Oaxaca, aunque EU niegue que el ciudadano estadounidense de Indymedia NY, fue asesinado por este personaje nefasto, que ha derramado la sangre en beneficio de unos cuantos, incluyendo a los dueños del dinero que controlan Oaxaca y el resto del país.
El gobierno de Ulises Ruiz trató de salvar a sus pistoleros e inventar una historia que culpará a sus enemigos. Esto a pesar de que la APPO no mostró armas de fuego, bombas molotov y mucho menos se les vio respondiendo el fuego, como lo repitieron un millón de veces los medios serviles que recibieron dinero del gobernador(radio, TV y prensa escrita nacional y extranjera).
El gobernador que solo aparece en eventos, como el del Seminario de Liderazgo Cristiano, para que no vayan a pedir su excomunión y para que rezen por él, porque “Solo Dios quita y pone autoridades”, por lo que no quiere que le vayan a levantar la canasta y entonces se enoje Dios y le quite el hueso de más de 9,600 millones de pesos que recibe solo de la federación, más lo que dispone del estado, NEGOCIOS SUCIOS y las limosnas de los empresarios.
Los funcionarios involucrados en este teatro fantasmagórico son:
Luis Mendoza Canseco, director del Servicio Médico Forense, el juez penal Victoriano Barroso, Heliodoro Díaz, secreatario del Gobierno de Oaxaca y especialmente Lizbeth Caña, procuradora de Justicia del Estado de Oaxaca, además del autor intelectual de toda esta telenovela, el gobernador Ulises Ruiz.