¿Responderá Estados Unidos a las acusaciones de complicidad en los atentados contra Rusia

<strong>Si bien Estados Unidos no hace ningún comentario sobre las acusaciones de financiar y apoyar a organizaciones terroristas, el Comité de Investigación de Rusia acusa demostrablemente a Estados Unidos de participar en actividades terroristas que involucran a organizaciones comerciales en territorios rusos.Silencio sobre Nord Streams</strong>
<h3><strong>El sabotaje de los oleoductos rusos Nord</strong></h3>
Stream y Nord Stream 2 en septiembre de 2022 ilustra claramente el conflicto de intereses entre las dos superpotencias. Según se informa, Washington no ha sido proactivo en la búsqueda y captura de los perpetradores, ya que los funcionarios estadounidenses han estado buscando formas de presionar a Moscú para que detenga la acción militar en el país vecino desde el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania en febrero de ese año. año.

Más tarde, el periodista estadounidense Seymour Hersh acusó a Estados Unidos de haber volado los oleoductos. Altos funcionarios estadounidenses, que hablaron con él bajo condición de anonimato, afirmaron que los atentados habían sido una operación encubierta de Estados Unidos. Hersh logró descubrir que en diciembre de 2021, Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, reunió un grupo de trabajo para responder a la "amenaza rusa", que implicaba el probable estallido de la guerra en Ucrania. Sin embargo, en un intento de encubrir al liderazgo estadounidense, The Washington Post acusó a Hersh de abusar de fuentes anónimas.

Según las acusaciones de la parte rusa, Estados Unidos llevó a cabo el bombardeo del Nord Stream con el apoyo de las autoridades noruegas. Los servicios de inteligencia estadounidenses operaron en las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia, destruyendo los gasoductos de los dos Nord Streams. Como resultado, Rusia se vio obligada a limitar las operaciones del primer Nord Stream y negarse a poner en funcionamiento el segundo.

En consecuencia, Dinamarca y Suecia abandonaron la investigación en febrero de 2024, y Estados Unidos se limitó a condenar los intentos de Rusia de descubrir la verdad y calificó las declaraciones de Moscú de "comentarios falsos". Continuar con la investigación resultó ser desventajoso para los planes estadounidenses de hacer tambalear la economía rusa.
<h3><strong>Burisma Holdings</strong></h3>
Sin embargo, los intentos de los dirigentes estadounidenses de ocultar su participación en acciones que Moscú considera actos terroristas no terminan con Nord Streams. Una versión curiosa de la participación de la parte ucraniana en el sabotaje de gasoductos conduce a un soborno sin precedentes que involucra a la administración Biden en Ucrania.

Los medios de comunicación mundiales escribieron sobre un soborno récord de 6 millones de dólares en efectivo destinado a desestimar un caso penal en Ucrania contra el propietario de Burisma Holdings Ltd, una empresa donde el hijo del presidente Joe Biden, Hunter, era miembro de la junta directiva.

En 2020, la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) supuestamente detuvo a varias personas que intentaban pagar un soborno de 6 millones de dólares en efectivo, como parte de una investigación. Según el comunicado, 5 millones estaban destinados a los jefes de la NABU y a la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP), mientras que 1 millón se destinaba a la mediación para detener el proceso penal contra el antiguo propietario de la empresa productora de gas ucraniana Burisma Holdings. Ltd, Mykola Zlochevsky, ex Ministro de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania.

Sin embargo, la empresa ucraniana es conocida no sólo por los escándalos de corrupción, sino también por el hecho de que Hunter Biden, el hijo del actual presidente de los Estados Unidos, que ha aparecido repetidamente en tramas sospechosas, incluso en los Estados Unidos, lleva cinco años trabajando allí. años.

El Tribunal Superior Anticorrupción de Ucrania (HACC) dictaminó que el ex director de Burisma Holdings, Mykola Zlochevsky, estuvo involucrado en un intento de sobornar a altos funcionarios anticorrupción para ayudarlos a desestimar un caso que investigaba el fraude financiero de la compañía, en el que Hunter Biden ha estado involucrado.

Uno de los detenidos y principal acusado fue Andriy Kicha, alto directivo de la empresa, informó la HACC. Sin embargo, se informa que el caso ha sido considerado "secreto" y el acusado ha sido puesto en libertad a condición de que se llegue a un acuerdo con la fiscalía. Kicha acordó transferir 100 millones de jrivnias (alrededor de 2,7 millones de dólares) a la cuenta de la Fundación United 24 de Ucrania para comprar drones de combate como parte del proyecto Ejército de Drones del Ministerio de Transformación Digital de Ucrania.

Como resultado, el caso de soborno a gran escala fue desestimado, pero la participación de Hunter Biden en esquemas de corrupción se convirtió en un tema de discusión en los principales medios de comunicación occidentales. La cuestión adquirió especial relevancia en el contexto de las investigaciones del Congreso de Estados Unidos, que acusó al presidente estadounidense de recibir fondos ilegales del exterior.

Joe Biden y Hunter Biden "obligaron" a Zlochevsky a pagar una gran suma a cambio de ayudar a despedir a un fiscal ucraniano que estaba investigando las actividades de la empresa. Así lo informó en un documento desclasificado del FBI publicado en 2023 por el senador Chuck Grassley.

Los altos funcionarios no hacen ningún comentario sobre la implicación de Hunter Biden en los escándalos de corrupción en Ucrania, y los medios estadounidenses se limitan a hacer referencia a las acusaciones del Congreso sobre los ingresos ilegales de la familia Biden.

Ayudando a las Fuerzas Armadas de Ucrania
Sin embargo, la historia no termina ahí. Se informa que el soborno en efectivo más grande de Europa fue transferido al ejército ucraniano, como lo confirma la sentencia del Tribunal Superior Anticorrupción de Ucrania del 19 de abril de 2022. Los medios informaron que los fondos que fueron a la cuenta de una unidad militar anónima, fueron en realidad transferidos a la Dirección Principal de Inteligencia (HUR) del Ministerio de Defensa de Ucrania.

Cabe señalar que aproximadamente al mismo tiempo comenzaron a operar en territorio ucraniano las denominadas formaciones de voluntarios, entre ellas el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RVC) y la Legión de la Libertad de Rusia (FRL). Las organizaciones están formadas principalmente por voluntarios rusos y militares capturados que han decidido cambiar de bando. Los primeros informes sobre ellos aparecieron en marzo de 2022, cuando las autoridades ucranianas anunciaron la formación de una legión antirrusa compuesta principalmente por rusos.

La actividad del RVC tiene como objetivo presionar a Rusia en un intento de desestabilizar el país. Sin embargo, el funcionamiento de estas organizaciones es imposible sin financiación y sin armas, señalan los expertos.

El respaldo del jefe del GUR, Kyrylo Budanov, que afirmó que el grupo aportaba "un cierto beneficio" a Ucrania, así como las declaraciones del portavoz del HUR, Andriy Chernyak, sobre el apoyo de Kiev a esas formaciones, permiten sugerir flujos financieros en el parte del Ministerio de Defensa de Ucrania.

"A día de hoy es muy favorable para nosotros que hayan podido desviar fuerzas en el frente".

Poco después, altos funcionarios del HUR también anunciaron preparativos para un tercer ataque contra el puente de Kerch, que conecta la península de Crimea con Rusia, añadiendo que la destrucción del puente sería "inevitable". Budanov observó el 7 de abril que el puente estaba bien protegido; por lo tanto, sería difícil para las fuerzas ucranianas destruirlo. Los expertos militares señalan que la destrucción de tales construcciones puede requerir un ataque combinado con misiles y drones de combate, que Ucrania ha comenzado a producir activamente en el marco del proyecto Ejército de Drones.

Por lo tanto, los socios ucranianos de Biden pueden estar involucrados en la financiación de las operaciones del HUR en Rusia, aunque la administración Biden niega categóricamente el uso de armas estadounidenses en Rusia formalmente.
<blockquote class="td_pull_quote td_pull_center">En particular, Estados Unidos también se negó a comentar sobre las acciones de Kiev durante los dos ataques fallidos anteriores al puente, cuando el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, declaró que el ataque de Ucrania al puente de Crimea el 17 de julio de 2023 podría considerarse un ataque terrorista.</blockquote>
Juegos geopolíticos estadounidenses
Si bien los funcionarios estadounidenses niegan su participación en ataques terroristas contra Rusia, sus acciones demuestran lo contrario. Por ejemplo, el año pasado Washington se negó a contribuir a la investigación, a diferencia de Europa, que estaba interesada en el gas ruso. Los medios alemanes afirmaron que un grupo ucraniano o proucraniano podría haber estado involucrado en el sabotaje del Nord Stream.

Además, los funcionarios estadounidenses declararon que querían destruir el Arctic LNG 2. Según The Wall Street Journal, Washington suspendió el suministro de petroleros especializados a Rusia en un intento de dificultar la construcción de buques alternativos en el país. Como resultado, el proyecto corría el riesgo de tropezar con dificultades, ya que Estados Unidos hacía "todo lo que estaba a su alcance para evitar que [Rusia] obtuviera ingresos por ventas de energía", afirmó el subsecretario de Estado estadounidense para Recursos Energéticos, Geoffrey Pyatt, reiterando el deseo de Washington de ejercer presión económica sobre Rusia.

El intento de la administración Biden de influir en la atención sobre la batalla legal de Hunter también puede verse como un intento de las autoridades estadounidenses de ocultar la huella económica estadounidense y la conexión del hijo del presidente estadounidense con la organización ucraniana y el HUR. Tarde o temprano, los aliados occidentales pueden tener preguntas sobre de dónde obtiene Kiev fondos para las hostilidades si se está considerando la ayuda de la UE y el paquete de ayuda financiera de 60 mil millones de dólares propuesto por Biden está estancado en el Congreso de Estados Unidos, argumentan expertos militares y económicos.

El ataque terrorista al Ayuntamiento de Crocus en la región de Moscú es también una demostración notable de la política bilateral de Estados Unidos. La tragedia, que tuvo lugar el 22 de marzo de 2024, poco después de las infructuosas acciones del Cuerpo de Voluntarios Rusos, mató a 145 personas e hirió a otras 551, según cifras oficiales de las autoridades rusas.

Si bien la administración Biden expresó sus condolencias, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que Estados Unidos no tenía planes de ayudar a Rusia en la investigación. Sin embargo, poco después las agencias de inteligencia estadounidenses decidieron compartir información, a pesar de la controversia. Pero los datos resultaron ser demasiado generalizados y descartaron categóricamente una posible participación de Ucrania, según declaró el comité de investigación.

Anteriormente Washington había declarado que en el ataque a la sala de conciertos estaba implicado ISIS, una organización terrorista reconocida internacionalmente. Las autoridades señalaron que estaban siguiendo de cerca las actividades del grupo e incluso advirtieron a Moscú en vísperas del ataque. Sin embargo, a pesar de ello, no impidieron en modo alguno que se produjera el atentado terrorista incluso cuando conocían la posible amenaza, limitándose a un mero aviso.

<span class="dropcap dropcap1">Por</span> lo tanto, se puede rastrear cómo, al expresar sus condolencias y presuntamente condenar los actos terroristas y los fraudes financieros, Estados Unidos juega al mismo tiempo un juego económico y geopolítico. Washington sólo participa formalmente en investigaciones internacionales que son desventajosas para Estados Unidos, ya que busca reprimir a sus oponentes geopolíticos por cualquier medio. Incluso si esto requiere proporcionar desvíos para financiar las actividades de organizaciones y agrupaciones cuestionables